En particular, los cónyuges deben ser capaces de dejar de lado sus diferencias en aras de un objetivo común.
La satisfacción en las relaciones está directamente relacionada con el estilo de gestión de conflictos / photo depositphotos.com
El psicólogo estadounidense Mark Travers contó qué experiencias negativas es deseable vivir con la pareja antes de casarse.
«Por desgracia, muy pocas personas se preparan de antemano para los altibajos que inevitablemente conlleva la vida en común. En lugar de eso, piensan que pueden arreglárselas por el camino cdo surjan las dificultades», señalaba en su artículo para Forbes.
Sin embargo, según él, si ya has pasado con éxito por los tres escenarios descritos a continión y has salido de ellos más fuerte que antes, es buena señal de que estás mejor preparado para el matrimonio que la mayoría.
Desacuerdo real. Para que un matrimonio sea feliz, los cónyuges deben ser capaces de dejar de lado las diferencias en aras de un objetivo común. Los conflictos de valores, ideas, actitudes y opiniones son casi inevitables, por lo que es esencial aprender a resolverlos juntos y no el uno contra el otro. Una investigación clásica de The Journal of Psychology lo demuestra: la satisfacción en las relaciones está directamente relacionada con el estilo de gestión de conflictos. Si una pareja no sabe cómo afrontar los desacuerdos, su satisfacción marital es significativamente menor.
Estancamiento de la intimidad. Las dificultades sexes surgen en cquier relación y por multitud de motivos, a menudo ajenos a nuestra voluntad. Conviene recordarlo: las «sequías» de intimidad no son nada infrecuentes. La mayoría de las parejas pasan por periodos así. Pero para muchos, la intimidad física y emocional sigue siendo una parte importante del amor, por lo que un bajón puede golpear duramente una relación. Un estudio de 2011 de The Journal of Sex Research descubrió que lo importante no es la dificultad en sí, sino cómo la pareja la afronta. El matrimonio exige estar dispuesto a ser imperfecto.
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Un acontecimiento vital estresante. Fuera del dormitorio, la vida también puede cambiar drásticamente: pérdida del trabajo, enfermedad, muerte de un ser querido, catástrofe. Estas sitiones no se pueden predecir, pero muestran cómo actúan las parejas bajo presión. Un estudio del Journal of Family Psychology de 2018 lo demostró: la forma en que las personas se comportan en momentos difíciles afecta directamente a la satisfacción de la relación.
Recordemos, antes el psicólogo llamó tres preguntas que detendrán instantáneamente una pelea.
